Los rinocerontes negros (Diceros Bicornis), o rinoceronte de labio ganchudo, es un mamífero perisodáctilo, difundido por la mayoría en las zonas de Botswana, Kenya, Camerun, Sudafrica, Zimbawe, Namibia, Malawi, Mozambico y, claramente, en nuestra querida Tanzania. Por su tamaño y agresividad es considerado uno de los Big Five, los cinco animales más grandes de África, y es uno de los animales más hermosos que hay que ver durante un safari en Tanzania.
El Rinoceronte Negro pertenece a la familia de los rinoceróntidos que apareció en el periodo eocénico, hace unos cincuenta millones de años. La partición entre rinocerontes negros y rinocerontes blancos empezó a partir del mioceno tardío, para concluirse hace 4 millones de años.
Aunque su nombre recuerda el color negro, básicamente esta denominación se la dio por otras razones. El rinoceronte blanco se lo llamó así debido a una interpretación incorrecta de la palabra wyd que, en afrikaans, significa ancho, y no blanco como pensaban los ingleses. Desde aquí la distinción entre rinocerontes por el color y no por el tamaño.
El rinoceronte de labio ganchudo es un animal único en su género. Su altura va de los 140 a los 180 cm a la cruz (o sea hasta los hombros), mientras que su largo oscila sobre los 3,5 cm. Un macho adulto puede pesar hasta los 1400 kg, mientras que una hembra adulta pesa unos 100 kg menos que el macho, aunque mantiene las mismas dimensiones.
Los Diceros Bicornis, come se puede desprender del nombre científico, poseen dos cuernos. El primer cuerno es incluso el más extenso de largo y puede llegar hasta los 140 cm. El segundo cuerno es más pequeño y aplanado. En unas ocasiones excepcionales puede incluso disponer de un tercero, que generalmente tiene un tamaño muy reducido.
Los cuernos del rinoceronte africano están hechos de queratina y tienen varias funciones: sirven para defenderse y protegerse, intimidar a los enemigos y son muy útiles para alimentarse. Gracias a estos, el rinoceronte negro puede excavar para buscar el agua y raíces y para romper las ramas de los arbustos.
Otra característica relevante son las orejas: son movibles y permiten oír a gran distancia. Además, son esenciales para su sobrevivencia, por el hecho de que estos animales no presentan una buena vista y y tienen que confiar primariamente en su oído y olfato para percibir la presencia de potenciales predadores.
El labio superior del rinoceronte negro es triangular y prensil, porque tiene que alcanzar las hojas y arrancarlas de su árbol.
Su piel puede ser de distintos colores, del marrón al gris oscuro. Es gruesa y rugosa por ser formada de muchas capas que ayudan al animal a protegerse de los arbustos espinosos típico de su hábitat natural. Además, su piel presenta una gran cantidad de parásitos como pulgas y garrapatas que tienen la función de alimento para las aves como los búfagos y garcetas que a menudo están en la espalda de los rinocerontes a la espera de la comida.
Las diferencias entre estas dos especies de rinoceronte son muchas y bastante claras.
Ante todo se diferencian por su tamaño. Si un rinoceronte adulto puede alcanzar el peso de 1400 kg, un rinoceronte blanco adulto pesa sobre los 2400 kg.
La figura de los rinocerontes negros es más delgada, pequeña y compacta que la de los blancos, más ancha y presenta un cuerpo en forma de barril.
La espalda de los rinocerontes blancos es aplanada, con una pequeña joroba protuberante en la parte final. La de los rinocerontes negros, por el contrario, es arqueada.
También su morro es totalmente diferente y esto es debido a la diferncia en su régimen alimenticio:
El rinoceronte negro, como ya hemos visto, se alimenta de hojas de matorrales y árboles bajos. Por esto, está acostrumbado a tener la cabeza alta y, por consiguiente, los músculos de su cuello son más fuertes a los del rinoceronte blanco. Además, la boca tiene una forma triangular y presenta labios prensiles para arrancar las hojas de las ramas.
El rinoceronte blanco, por el contrario, se alimenta de hierba. Entonces su morro es más alargado y sus ojos son más pequeños con respecto a los del rinoceronte negro. Su boca no tiene una forma triangular, sino cuadrada: sus labios son anchos y aplanadas y muy musculosas, adecuadas para arrancar la hierba del suelo. Si presagia una amenaza, el rinoceronte blanco mantiene la cabeza baja y usa su oído para ponerse a salvo.
También las orejas son un signo distintivo que nos ayuda a distinguir las dos especies: el rinoceronte blanco tiene las orejas altas, tubulares, que puede mover por separado y los usa como satélites. De hecho, como todos los los rinocerontes, presenta una vista no muy buena y la nariz dirigida hacia el suelo a la búsqueda de comida no puede ocuparse de captar a los predadores. El rinoceronte negro, en cambio, puede utilizar el olfato y la vista para sobrevivir a los enemigos naturales, por esto sus orejas son más pequeñas y redondas.
El cuerno anterior del rinoceronte blanco es más largo y esbelto con respecto a el del rinoceronte negro, mientras que resulta lo contraro por lo que concierne el segundo cuerno.
Durante gran parte del siglo XX los rinocerontes negros fueron la especie más numerosa entre los rinocerótidos. En 1900 en África vivían cientos de miles de ejemplares.
Debido a la caza ilegal y a la destrucción gradual de su hábitat, su número se ha reducido, alcanzando, en 1990, los 2.500 ejemplares escasos.
Unos ejemplares se les llevó al zoológico de los Estados Unidos, donde se han fácilmente adaptado al hábitat y a la cautividad.
En 2006 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza evidenció la presencia de solo 10 ejemplares de rinocerontes negros del África occidental (Diceros Bicornis Longipes) y en 2011 se declararon experimentalmente extintos.
Otras subespecies de rinoceronte negro y blanco están todavía en peligro, no obstante la construcción de santuarios y reservas naturales donde pueden vivir en paz, lejos de predadores y de cazadores.
El único tipo de rinoceronte africano que parece haberse salvado del riesgo de la extinción es el rinoceronte blanco del África meridional.
¿Pero cuál es la razón del reducción de estos animales de dicha forma en el ecosistema?
Una causa que se considera poco es la de los predadores que masivamente atacaron a los rinocerontes durante años sin contro. Entre estos destaca la figura del león.
Los rinocerontes son herbívoros, se alimentan sobre todo de hojas. Con la contaminación y la gradual destrucción del hábitat natural el porcentaje del hierro en las plantas ha aumentado y, aunque han logrado, con la evolución, a aprender a ingerir la menor cantidad posible, esto les conlleva problemas al hígado, al bazo y al intestino delgado. Este problema ataña no solo a los rinocerontes al estado libre, sino también a los que viven en cautividad.
También la caza ilegal ha dado un duro golpe a la sobrevivencia de los Diceros Bicornis, cazados por su cuerno. La caza a los rinocerontes negros fue un fenómeno difundido a partir de la antigüedad, en particular entre las poblaciones de Asia, y que en África vio su peor momento con el nacimiento del Big Five Game.
El cuerno de los rinocerontes se utilizaba en la medicina tradicional china y muchos herboristas afirmaban su utilidad para despertar del coma a los enfermos, realizar exorcismo y aumentar la fertilidad de hombres y mujeres.
En 1970 el fenómeno de la caza ilegal aumentó debido a la demanda continua de cuernos que se usaban para la creación del Janbiya, un puñal ornamental que los chicos con más de 14 años utilizaban en los pueblos medio orientales.
Si la pregunta es: ¿el rinoceronte negro se ha extinguido? La respuesta es no.
No obstante es amenazado y muy en peligro, el rinoceronte negro todavía no se ha extinguido y cuenta con casi 5000 ejemplares.
Lamentablemente, se ha extinguido una subespecie de los Diceros Bicornis, o sea el rinoceronte negro occidental. Este tipo de rinoceronte vivía en Sudan, en Chad, en Camerún, en Niger y Nigeria. En 2011 la Unidad Internacional de Conservación de la Naturaleza confirmó la extinción del Diceros Bicornis Longipes.
Pero otras subespecies se extinguieron en tiempos más lejanos, es decir el rinoceronte negro del noreste (Diceros Bicornis Brucii), desaparecido en le siglo XX y, todavía antes, el rinoceronte negro meridional (Diceros Bicornis Bicornis) que se extinguió en 1850.